Amy fue corriendo a agarrar a Reuben. Se puso encima de él, para sujetarlo con su propio peso antes de que fuera demasiado tarde. Sabía de sobra que Ángel estaba programada genéticamente para tornar malos a los experimentos con sus cantos, ¡¡seguro que eso le estaba pasando a Reuben!! Y tanto, Reuben se debatía para deshacerse de Amy de encima suyo; rugía y gruñía. Amy se esfrozaba en contenerlo cada vez más fuertemente.
Amy gritó en dirección a la cabina:
-¡¡Stiiiiiitch!! ¡Dile a Ángel que deje de cantar, que Reuben se está alterando con sus cantos!
Stitch ni reaccionó, ni movió un dedo, totalmente absorto con los cantos de su amada. "Ese cabezahueca... esa bola de pelo..." mascullaba entre dientes mientra se esforzaba en sujetar a Reuben, que se debatía cada vez más y más.
-¿Pasa algo, Amy?- preguntó Wlinky, preocupado, al verla en apuros.
-Si, Wlinky, dile a Stitch que... ¡¡¡EY!!!- exclamó Amy cuando Reuben escapó de los brazos y piernas de Amy.
Ya está. Bestia suelta. ¡Catástrofe!
Comienzo de masacre. Reuben, con esos instintos iniciales de destrucción aflorados por los cantos de Ángel, se iba de un lado a otro empujando al personal y destrozando el mobiliario de la sala. La gente huía y gritaba aterrorizada.
Ángel dejó de cantar y miró el espectáculo... más bien la masacre. Gritó, horrorizada:
-¡¡Ay!! ¡Stitch, mira, ahí!- señalaba a la sala, que estaba revuelta.
¡Puf! Stitch salió del encanto amoroso de Ángel y volvió a la realidad. También se quedó horrorizado de lo que observaba.
-¡¡Xoota*1!!- exclamó él, lleno de estupor.
Tras haber provocado lo suyo allá abajo, Reuben trepó por la pared hacia la cabina de DJ. Ahí apareció, riéndose amenazadoramente, sobre la mesa de mezcla.
-¡¡AAAAAAAHH!!- gritaron Stitch y Ángel.
-¡¡GRRRRAWRR!!- gruñó Reuben.
-Ángel, huye de aquí, rápido, yo me ocupo de esto- le dijo Stitch.
-¡¡Sí!!- dijo Ángel, y corrió a esconderse detrás de la puerta.
-¡¡RRAWRRRRRR!!- gruñó Stitch a Reuben, enseñando sus dientes.
-¡¡JI JI JI JI JE JE JA!!- reía Reuben.
-Te recuerdo que yo tengo dientes afilados y tú sólo cuatro birriosos dientes- dijo Stitch, intentando amedrentar a Reuben -Y unas garras mortales, y tú sólo dedos de risa.
A Reuben pareció importarle tres pepinos aquello; lejos de echarse para atrás, se lanzó hacia Stitch. Éste se agachó, de manera que Reuben pasó por encima y ¡bum!, se estampó contra la pared.
-¡¡JA JA JA JA JA!!- se reía Stitch.
Las risas entretenían y cegaban tanto a Stitch, que Reuben pudo atraparle fácilmente tras el segundo salto. Ahora Stitch tumbado boca arriba y Reuben encima suyo.
-¡¡Ay!! ¡Boojiboo!- exclamó Ángel, horrorizada, con las manos sobre la cara.
-¡Angel tranquila! ¡Naga*2 nada pasar meega*3!
Stitch agarró los brazos de Reuben, lo retuvo, y se lo quitó de encima, lanzándolo contra la pared. En cuanto se recuperó del trompazo, Reuben empezo a masacrar la cabina, destrozando la mesa, los discos... ¡Bum! ¡Badabum! ¡Crash!
-¡¡AAAAAAHH!! ¡LOS DISCOS!- exclamó Stitch, apreciaba mucho esos vinilos, con su música preferida; lanzó una mirada de rabia extrema a Reuben y gritó -¡¡Meega nala kweesta*4!!
Se lanzó hacia Reuben, pero éste se apartó de un salto para irse de la cabina. ¡¡Pum!! Trompazo contra la pared.
Stitch estaba tumbado boca arriba, noqueado por el trompazo. Ángel corrió a ayudarle. Le dijo en turiano:
-¡Stitch! ¿Estás bien?- se sentó a su lado y le levantó un poco.
En cuanto se recuperó, Stitch se puso de pie rápido exclamando algo que Ángel no entendió, y saltó hacia la mesa. Desde ahí vio cómo Reuben seguía haciendo las suyas. Vio cómo él arrancó uno de los altavoces enormes que estaban colgados sobre las paredes de la sala y cómo lo lanzó al suelo. ¡Buumm! Empezó a incendiarse la sala.
La peña empezó a correr intentando alejarse del fuego, aterrorizada, mientras el fuego se extendía, se extendía... fuego imparable.
Desvió su mirada hacia Ángel y le dijo:
-¡¡Ángel, fuego!! ¡Tenemos que irnos de aquí rápido!
Los dos salieron rápidamente de la cabina, trepando por la pared. De pronto, Ángel tuvo una mala pisada por culpa de los nervios, no se sujetó bien, y cayó. Desde una altura considerable.
-¡¡AAH!!- gritaba ella.
-¡¡Ángel!!- gritó Stitch, al ver cómo ella caía, y cómo desaparecía entre la turba enloquecida de pánico ahí abajo -¡¡¡Nagaaaaaaa*2!!!
No podía dejarla ahí, tenía que ir a salvarla, costara lo que costara.
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Turiano - Español
* 1- xoota - exclamación cuando algo no le gusta
* 2- naga - no
* 3- meega - yo, a mí
* 4- meega nala kweesta - amenaza