Vaya... si todavía no os creéis que él es un cagueta, mirad esta foto y juzgad. Mientras yo me encaro ante una amenaza con toda la fiereza que sale de mí, él, en cambio...
Surrealista: con garras y dientes mortales, con espinas letalmente venenosas en la espalda, con esa superfuerza... y se esconde detrás mío temblando entero cuando hay una amenaza. XD
Y yo le digo: "Con todo lo que tienes y lo que eres, ¡tú puedes, Xukky!", pero nada, sigue igual. Siempre soy yo la que termina atacando. :P
Un día me contó Jumba que hubo un problema durante su desarrollo en la campana que le fastidió el cerebro, lo que le hizo ser tan miedoso y tan tímido. Pobre, no es su culpa...
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