Un día cualquiera de clase. Amy se había traído a Ángel, y estaba en el estrado, delante de toda la clase, con Ángel sentada a su lado en la mesa del profesor.
-Hoy he traído a una amiga que vive conmigo. Es muy buena cantante, con esa voz que engatusa- le presentó Amy -Se llama Ángel- presentó a aquella criatura enana con apariencia de koala rosa con enormes orejas de conejo y dos largas antenas cayendo detrás suyo.
-Qué fuerte... ¿Otro amigo extraterrestre?- exclamaron los chavales desde sus pupitres.
-Como ése que se llamaaaaaa.... Bitz... Elikz....- decía un chico.
-Stitch, burro- le corrigió otro chico que se sentaba a su lado.
Amy invitó a Ángel a cantar, y ella accedió a ello. ¡Menuda voz tenía! Aguda, dulce, melodiosa... engatusadora. Saliendo de su enorme boca sonriente, como la de Stitch. Durante toda aquella sesión, la clase entera quedó fascinada por la voz cristalina de Ángel.
-Ya está bien, Amy... Muy bueno... Continuemos con la clase- dijo la profesora, admirada.
-Muchas gracias por aceptar mi petición- dijo Amy a Ángel, acariciándole la cabeza, revolviéndole el pelaje. Ángel se rió por lo bajo, con esas risas atipladas y casi inaudibles.
-¡Eso no es todo!- quiso continuar Amy -Debido a su excepcional voz, una vez fue cantante.
Al oír esto último que dijo Amy, los chavales se arremolinaron sobre Ángel y la bombardearon a preguntas. "¿En cuántas giras estuvistes?", "¿Ganastes muchos premios?", "¿Vivistes en una casa de lujo?"... Ángel se arrastraba hacia atrás, agobiada por ese batiburrillo de preguntas que venían una tras otra y tras otra y que no le dejaba tiempo responderlas.
-Y no les pido que me pregunten a mí, que luego me linchan por rarita- rezongó Amy desde su pupitre.
Llegó la hora del recreo. Ángel se acercó hacia un grupo de tres pijas que estaban hablándose de moda y bisutería, y les preguntó:
-¡Ohufiiii*1! ¿Meega*2 puede estar yooga*3? Eeehhh... si Ángel puede estar con vosotras- ésto último lo dijo después al darse cuenta de que ellas no entenderían el turiano.
Una de las tres chicas giró la cabeza, y al ver a Ángel delante suyo, dijo:
-¡Hombreee, si es la cantante!
-¡Por supuesto que puedes estar con nosotras!- dijo la segunda.
-Precisamente te necesitamos para que interpretes a Justin Bieber en la fiesta de fin de curso, ¡cantas tan bien, osea!- dijo la tercera.
Ángel se alegró, se sintió aceptada. Las chicas volvieron al tema de la moda. Ojeaban una revista de ropa para pijas. "¡Uauuuhhh, estos pantalones!", "¡Mira este vestido, con ese escotazo supermegaguay, osea!", "¡Ey, maquillaje de verano! Apto para chicas que siguen cánon de belleza. ¡Uauh!". Una de las tres chicas miró a Ángel y le dijo, despectivamente:
-Qué pena que no puedas formar parte de ese cánon de belleza, Ángel. ¡Eres muy fea!
-¿¿Gaba*4??- exclamó Ángel, sorprendida por ese "piropo".
-Mírate, tienes una apariencia muy grotesca- siguió la misma chica -, con esos enormes ojos negros horribles, y esas enormes orejas de murciélago, y esa boca tan ancha llena de dientes afiados, que dan grima cuando sonríes. ¡No entrarías en un cánon de belleza ni en bromas, o sea!
Ángel se afligió, miró al suelo. Se sentía fea, despreciable... un monstruo con pelo rosa.
-Lo único supermegaguay que tienes es tu voz, dulce y atiplada. ¡Lo único que pega con tu nombre!- continuó otra chica.
Ángel se alejó del grupo, muy triste, con la cabeza y las orejas gachas. "Aayyy" gemía.
-Jo tía... la has dejado empanada, no debistes decir esto- dijo la tercera chica -A ver quién interpreta a Bieber en la fiesta ahora, o sea.
Acabada la jornada de clase y ya en casa, Ángel estaba en el baño, sentada sobre el lavabo, delante del espejo. Se miraba a sí misma en el espejo y se comparaba con una chica fashion que aparecía en un anuncio de una revista. Sonriente, con ojos bellos de un verde intenso, labios carnosos y rojizos, pelo sedoso de color vino... esos hermosos dientes blancos. Nada que ver con sus dientes afilados, "horribles" según ella. Nada que ver con esos enormes ojos negros "horribles", separados a ambos lados de su cabeza por su hocico de koala. Miraba a la chica de la foto, se miraba a sí misma, no paraba de compararse... se sentía tan grotesca... y tan horrenda...
-Meega*2 horrible- se dijo a sí misma, muy afligida.
En este momento pasaba Stitch al lado de la puerta del baño, y vio a Ángel ahí. Se acercó y le dijo algo gracioso en turiano, y en vez de reírse, Ángel se echó a llorar, lo que dejó perplejo a Stitch.
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Turiano - Español
* 1- ohufi - hola
* 2- meega - yo, a mí
* 3- yooga - tú, a ti
* 4- gaba? - qué?
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