lunes, 27 de octubre de 2014

Adoro a Stitch!!! Mi pasión extrema!!!!!!

Hace ya año y medio que empecé con él y aún me gusta muchísimo. ¡Demasiado! Sigue siendo mi pasión extrema, mi obsesión, vivo en un sueño y en una ilusión con él. Para mí es lo mejor que hay en el mundo... nunca mejor dicho, del universo entero!!!

STITCHYYYYYYY, TE ADORO!!!! <3 <3

Oooooohhhh, es que es tan lindo.....

Siempre digo que me gusta mucho Stitch... pero en realidad hay algo más que me gusta tanto como él: Ángel y Leroy, dos primos de Stitch!! Los adoro, me encantan <3 ... lo que pasa es que no los menciono.

Son iguales que Stitch, así que........

No salen en la película original, ahí no lo vais a encontrar. Ángel sale en dos series de Lilo y Stitch, y Leroy sale en la película que va después de las series, en "Leroy y Stitch", es el primo gemelo malvado de Stitch. Ángel es la que pasó a ser novia de Stitch, o como poco, amiga muy fuerte.

viernes, 24 de octubre de 2014

Stitch original (así de feo era)

Creéis que Stitch ha sido siempre así, tan mono, tan achuchable, tal como se ve en la película?? Mirad la imagen y comprobadlo:


Lo dicho en el dibujo. Sin comentarios. Y encima, como si no hubiera tenido suficiente con esto, lo veo así de feo como sería realmente XD

sábado, 11 de octubre de 2014

Escapar (parte 5)

Mientras esperaban a que la nave se cargara, nuestros protagonistas estaban de paseo. De pronto, Stitch y Ángel fueron cazados por dos gokenses, cada uno tenía a uno de los dos. Al saltar sobre esas criaturas, las tumbaron al suelo y las inmovilizaron con su peso.
-¡¡Meega nala kweestaaaa!!- les maldijo Stitch en su idioma.
-¡¡Suelta, imbécil!!- gritó Ángel.
Wlinky se encontró cara a cara con Zar Lobag, y exclamó:
-¡¡Zar Lobag!! ¡¿Cómo has llegado hasta aquí?!
Zar Lobag señaló con su brazo tentáculo su gran nave que tenía justo detrás suyo, mientras soltaba un "ejemm". También estaba cargándose, y en el mismo sitio que nuestros protagonistas. Menuda coincidencia.
Amy observó a Zar Lobag. Era también gokense, vestía su coraza plateada, con la diferencia de que llevaba una capa roja detrás suyo, según supuso ella para ostentar posición. Y miró horrorizada a Stitch y Ángel otra vez raptados.
Los dos gokenses que tenían a Stitch y a Ángel dijeron:
-Ya te recuperamos a las criaturas, jefe.
-Muy bien- aprobó Zar Lobag.
Stitch y Ángel se debatían por salir de los brazos de sus raptores, rugían, lanzaban mirada asesina.
Otros gokenses tenían retenidos a Amy y a Wlinky, con sus pistolas de plasma apuntando hacia ellos.
-¿Qué hacemos con este fideo andante y con esta terrícola, jefe?- dijo uno de ellos.
-Eliminarlos, son un estorbo- ordenó Zar Lobag.
-¡¡NAGA!!- exclamó Stitch, espantado. Erizó las espinas de su espalda, hiriendo en el pecho al que le tenía agarrado, para salir de ésta y salvar a Amy y a Wlinky. El gokense que tenía a Stitch gritó de dolor y soltó a Stitch. Su pecho empezó a hincharse, le salían unos habones enormes, y él se cayó al suelo, debilitado por el dolor y esa reacción anafiláctica.
-No... puedo moverme... no siento mis piernas.... no puedo respirar...- se le oía decir.
Amy, Wlinky, Ángel y los demás gokenses se quedaron horrorizados por ese espectáculo dantesco. Los miraban con ojos como platos.
Finalmente el gokense atacado por Stitch murió, después de haber jadeado a toda velocidad. Así de fulminante fue.
Amy se acercó a Stitch y preguntó, espantada:
-¡¡¿Qué ha pasado?!!
-Espinas venenosas de Stitch- dijo éste señalando su espalda. ¡Y lo decía tan campante, como si nada!
-¡¡Serás bestia!! ¡¡Pobre tío!!- exclamó Amy, horrorizada. No imaginaba algo así de su querido amigo. Y tampoco que tenía una criatura terriblemente venenosa en su casa.
-¡Ellos matar a Amy y Wlinky!- replicó Stitch.
-¡Atrapad al renacuajo peludo azul!- ordenó Zar Lobag, señalando a Stitch -¡Y cuidado con sus espinas!
-¡¡Adelante, caras de patata!!- gritó Stitch, preparándose para la lucha, con sus cuatro brazos extendidos.

Se armó un follón de agárrate y no te menees. Amy y Wlinky tuvieron que esconderse detrás de una esquina de la estación para protegerse, porque Stitch enviaba con sus palizas a los gokenses por todas las partes por los aires. ¡Paff! ¡Buum! ¡Pataff! ¡Badabumm!
Wlinky estaba manejando un aparato muy parecido a un teléfono móvil.
-¿Qué haces, Wlinky?
-Avisar a los otros agentes de que Zar Lobag está aquí para detenerlo, mientras tu amigo azul les atiza- le respondió Wlinky.
Terminó la pelea. Quedaron unos pocos gokenses sin derribar, que miraban atemorizados a Stitch, que estaba ahí, con todas sus patas apoyadas sobre el suelo, esa mirada y pose amenazadora, soltando rugidos, enseñando todos sus afilados dientes.
-Vale vale, ya nos vamos- decía uno.
-Mira, aquí te dejo a tu chica rosa- dijo otro.
Zar Lobag se abalanzó, nervioso, y apuntó su pistola de plasma hacia Stitch y le disparó. Amy se horrorizó al verlo.
-¡A la porra ese bicho!- exclamó Zar Lobag -¡Es demasiado peligroso!- y siguió por lo bajo -Venenoso e hiperfuerte.
Y también indestructible. El rayo de plasma no hizo nada a Stitch, sólo le chamuscó un poco su pelaje, que encima era a prueba de fuego. Stitch se volvió hacia Zar Lobag y le lanzó una mirada asesina. Zar Lobag se quedó perplejo y aterrorizado. Desconocía que esa criatura era un experimento genético y que entre otras muchas cualidades suyas tenía alta resistencia a las llamas y a los impactos.
Stitch cabalgó velozmente hacia su atacante, gritando:
-¡¡Supri xiba!!
Y le golpeó a su atacante, haciéndole volar por los aires. ¡Bum! Zar Lobag se cayó de cabeza en el suelo. No llegó a perder conocimiento, pero se aturdió un poco por el golpe. Stitch se estaba riendo a una distancia de él, posando sus cuatro brazos sobre su barriga.
-Ahora verás, apestosa bola de pelo- dijo, lanzando su mirada asesina.
Se levanto y corrió hacia él, dispuesto a atacarle. Stitch se preparó. Empezaron los golpes y los puñetazos, una criatura tan pequeña vencía a esa mole.
Ángel intervino.
-¡¡Stitch, paraaaaa!!- gritó ella.
Stitch cesó de aporrear a Zar Lobag, se volvió hacia Ángel y dijo:
-¿Gaba?
-Deja a Ángel- dijo ésta, mientras se acercaba a Zar Lobag.
Ángel empezó a cantar. Con su dulce y melodioso canto dejaba prendado a Zar Lobag... y a Stitch.
-Ooooohhhh... butifaaa...- exclamó Stitch, engatusado.
-Uaauuuhhh...- exclamó Zar Lobag.
Tras un par de minutos, Ángel cesó de cantar, se acercó aún más a Zar Lobag, se restregó contra él. Amy lo estaba viendo, desde la esquina en que se escondía, perpleja. ¿No había dicho ella que fue maltratada por ese energúmeno?
Zar Lobag acariciaba a Ángel suavemente por la barbilla.
-¿Verdad que quieres volver conmigo, cuchi cuchi?- decía él.

De pronto Zar Lobag fue capturado, por otros dos alienígenas que llevaban el mismo traje que Wlinky, lo que hizo a Amy suponer que eran también agentes espaciales, compañeros de trabajo de Wlinky. Fue incorporado bruscamente por ellos. El detenido estaba sorprendido, no lo esperaba.
-Queda detenido por caza ilegal incluso de especies protegidas. Treinta años de prisión te va a caer- dijo uno de ellos.
Stitch y Ángel se diriguieron hacia Zar Lobag, muy enfadados.
-¡Picastes!- le dijo Ángel -Meega no volver contigo... ¡Maltratar meega!- y le sacó la lengua.
-¡Y tú querías disecar meega!- le dijo Stitch, y le escupió a la cara. Un escupitajo enorme que cubrió media cara de Zar Lobag.
Zar Lobag supuso con rabia que era un plan que había ideado Ángel para engañarle y tenderle una trampa, la de los dos agentes que le cazaron.
Wlinky y Amy salieron de la esquina donde estaban escondidos.
-Bueno, ya está bien, chicos...- dijo Wlinky -Llevará su merecido en la cárcel.
Zar Lobag fue llevado por los dos agentes a su nave nodriza; también fueron detenidos todos sus secuaces, más agentes los apuntaban con sus armas.
-¡Soltadmeeeee!- gritó Zar Lobag -¡Os juro que no volveré a cazar!
-¡Ja! Si te crees que vamos a tragarnos tus embustes vas listo- le respondió uno de los dos agentes que le retenían.
Amy y Wlinky se miraban, fatisfechos por el trabajo.

Reanudaron la marcha de vuelta a la Tierra, en la nave. Wlinky dijo:
-Bueno, ya que hemos detenido a Zar Lobag, misión cumplida y ya puedo devolveros a casa.
-¡¡¡BIEEEEEEEN!!!- exclamaron Amy, Stitch y Ángel, muy contentos.
Por fin llegaron a la Tierra, aterrizaron en el enorme jardín de la casa de Amy. Ahí estaba la madre de Amy, mirándola asombrada, con la perra Lúa a su lado. La cúpula se abrió y pudo ver a su hija Amy acompañado de un alienígena con un sólo ojo.
-¡Hola, mamá!- dijo Amy, alegre -Aquí volvemos con Stitch, ¡sano y salvo!
Stitch saltó de la nave y se posó justo delante de Elena (así se llama la madre de Amy). Stitch no había escondido aún sus miembros extras, lo que hizo a Elena asustarse. Ahora ya no parecía "un perro", sino un monstruo de cuatro brazos.
-¡Hola, Elena!- saludó Stitch, extendiendo sus cuatro brazos.
-¡¡IIIIIIIIIIIHH!!- gritó Elena horrorizada -¡¡Stitch, te has mutado!!
-No, mamá... Es así realmente.- le explicó Amy, que ya se había apeado de la nave -Stitch no es un perro, como creíamos; es un extraterrestre. De ahí su extraña apariencia.
-Jo, haberlo dicho- exclamó Elena.
"Si te lo hubiera dicho no me habrías creído" pensó Amy.
Amy presentó a Ángel a su madre, y dijo:
-Traemos una nueva amiga, se llama Ángel. ¿Puede quedarse a vivir con nosotros?
-¡Claro!- le aceptó Elena -La antigua amiga de Stitch dijo Ohana, ¿no? ¡Familia significa siempre juntos y que se acepta!
-¡Gracias, mamá!- le dijo Amy, muy feliz.
Más felices estaban Stitch y Ángel, que cantaban jolgorios y se abrazaban de alegría eufórica.
-¡¡Butifaaa!! ¡¡Boojibú juntos!!- exclamaban, y se echaron a reír.
-Parecen muy felices- dijo Elena, que los observaban. Amy y Wlinky también les miraban.

--- FIN ---

martes, 7 de octubre de 2014

Escapar (parte 4)

Amy estaba muy preocupada por Stitch. Estaban los dos sentados juntos en el jardín de su casa, cuando de pronto Stitch se fue, atraído por el olor de una pata de pollo asada que podía verse a lo lejos entre matorrales. Cuando Stitch se situó delante de la pata y se dispuso a hincar sus dientes en ella, desapareció, sin más. Poco después vió dos figuras extrañas, como pulpos de complexión rechoncha y vestidos con coraza, escaparse alejándose, uno de ellos con un saco...
Amy supuso que en ese saco iba Stitch, concluyó que su amigo azul había sido raptado, y se asustó. Corrió hacia ellos para intentar recuperarlo... pero esos extraños seres habían desaparecido. Amy se desesperó, lloró, no pudo soportar que su amigo, el mejor amigo que había conocido en su vida, había sido desaparecido y que podía estar en un paradero desconocido.

Ese mismo día, a la noche, llegó Wlinky, un agente espacial. Era muy delgado, de color verde, con varios tentáculos, tenía un solo ojo en medio de su cabeza cónica y dos antenas a los lados, y una boca que se extendía de lado a lado. Vestía su uniforme azul oscuro y plateado.
-Sé dónde está tu amigo Stitch- dijo Wlinky -Los he estado siguiendo.
Amy se alegró. Lejos de ser hostil, ese alienígena representaba una esperanza para recuperar a su querido Stitch. Wlinky invitó a Amy a subirse en su nave espacial, un pequeño platillo volante de color rojo.
Mientras iban en el espacio rumbo al paradero de Stitch, Wlinky iba explicando:
-Tenemos que llegar lo antes posible al destino, o si no, algo muy malo le pasará a Stitch. Conozco las intenciones de Zar Lobag, lo tengo registrado.
Amy se asustó muchísimo. Temía lo peor por su amigo azul.
-No te preocupes, Amy. Recuperaremos a tu amigo- trató de tranquilizarla Wlinky.

Llegaron a la nave de Zar Lobag. Se dirigieron hacia donde se oía un follón, ya que eso podía ser que su amigo azul estaba atizando a sus raptores para escapar. Estaban en lo cierto: llegaron a un habitáculo de las naves-cápsulas y ahí estaban: Stitch y Ángel con su mirada fiera, y los gokenses derribados sin conocimiento a causa de los puñetazos de esos dos.
Stitch se alegró mucho al ver a Amy, ésta también al verle. Stitch extendió sus cuatro brazos, corrió hacia Amy mientras gritaba, muy contento:
-¡¡Amyyyyyyy!!
Saltó hacia Amy, casi tumbándola, y la abrazó fuertemente, estrujándola. Menuda fuerza, casi descalabraba a Amy, le clavaba con sus garras; pero a ella no le importaba, estaba tan contenta de volver a tenerlo a su lado y de verlo sano y salvo... "Amy... Amy..." decía Stitch mientras la estrujaba a abrazos. Amy acariciaba el suave y mullido pelaje de su amigo, de cabeza a su corto rabo.
-¡Stitch! ¡Estás bien! Me temía lo peor...- exclamó Amy.
Amy soltó a Stitch y la dejó en el suelo. Se fijó en la compañera rosa que acompañaba a su pequeño amigo.
-¿Quién es ésta?- preguntó Amy -No la ve visto nunca. ¿De dónde ha salido?
-Ella encontró meega y ayudó meega a escapar- respondió Stitch -Se llama Ángel... amiga fuerte de Stitch... ¿puede venirse?

De repente dos disparos de plasma cayeron justo detrás de Stitch y Ángel, sobresaltándolos. Todos miraron en dirección al origen de esos disparos. Una horda de gokenses corrían hacia ellos, uno de ellos gritaba:
-¡Que no escapen! ¡O el jefe se cabreará!
-¡Sí! ¡Puede venirse! ¡Pero vamos corriendo ya!- respondió Wlinky, tenso.
Escaparon. La horda de gokenses les perseguía. Corrían y corrían, doblaban esquinas. De pronto, durante la huída, Stitch vió unos bidones apilados unos sobre otros, y tuvo una idea. Le pegó una patada al que estaba en el suelo, y esos bidones cayeron rodando hacia la horda, haciendo que los gokenses se tropezaran y se cayeran al suelo, ganando nuestros protagonistas tiempo para escapar en paz.
Llegaron a la nave de Wlinky, se subieron en ella, Amy y Wlinky delante y Stitch y Ángel detrás, Wlinky dio marcha a su nave y ésta se elevó. Uno de los gokenses, que se habían levantado, gritó:
-¡Se escapan en su nave!

Salieron de la nave nodriza de Zar Lobag, más gokenses les persegían montados en sus naves-cápsulas. Ángel lo vio y dio un respingo, saltando encima de Stitch.
-¡Y dale! ¡No paran de perseguirnos!- protestó Wlinky; luego dijo -Tendré que activar la velocidad hiperlumínica de mi nave.
Activada la velocidad hiperlumínica, la nave empezó una marcha vertiginosa que duró muy poco: ¡en tan sólo unos segundos había recorrido una distancia brutal!, alejándose de los gokenses.

Ya fuera del peligro, Ángel tuvo tiempo para explicar:
-Zar Lobag es un explotador. Quería Ángel para atraer con sus cantos a bestias que él caza... Mucho trabajo y poca comida...- miró a Stitch -Y a tí, Stitch, quería disecar para añadir a su colección de bestias.
Stitch se sorprendió y se horrorizó. No podía creer lo que acababa de oír.
-¡Xoota!- exclamó -¡¡A mi boojibu naga daño!! ¡¡Y menos aún meega disecado!!
-¡¡Así que era eso lo que querían hacerle esos babosos!!- exclamó Amy, también horrorizada -Pues menos mal que hemos llegado a tiempo, si no, adiós Stitch.
Después, miró a Ángel y le dijo:
-No te preocupes, en mis manos estarás bien cuidada.
-Es cierto- explicó Wlinky -Zar Lobag en un multimillonario que hace caza ilegal de bestias para su colección. Captura incluso especies en peligro de extinción. Como agente espacial, mi misión es detenerle... si me ayudáis... yo rescaté a Stitch y a Ángel...
Stitch saltó hacia los respaldos de los asientos delanteros y dijo:
-¡Oki taka!
-¡Pero Stitch!- exclamó Amy, horrorizada -¿No te das cuenta de todo lo que supone? ¡Aventuras, peligros! ¡Yo paso! ¡Prefiero estar tranquila en casa!
Stitch no se dió por vencido, y fue a convencer a Amy.
-Maltratan a Ángel... Quieren a Stitch disecado... Así que Stitch ayuda Wlinky a atrapar Zar Lobag- dijo Stitch, firme.
-Buufff.... Bueeenoo...- aceptó Amy a regañadientes.
-Si Amy miedo, Stitch la protege- le dijo Stitch, posando su mano sobre la espalda de su amiga.
-¡Gracias, mi pequeño azul!- le correspondió Amy.
-Y luego, Amy y meega en casa tranquilos- continuó Stitch.
-Guay..- respondió Amy.

De pronto se oyeron unos pitidos. Wlinky miró los controles y exclamó:
-Vaya, se nos agota el combustible de plasma...
Cambió de dirección, y dijo:
-Voy a buscar un sitio para recargar la nave.
Entraron en un gran asteroide, dentro de cual había una estación de repostaje de naves espaciales. Wlinky aparcó su nave al lado de una de las varias torres del repostaje y puso a cargar su nave, conectando una manguera de la torre a ella.
Mientras la nave se cargaba, nuestros protagonistas salieron a dar un garbeo. Stitch y Ángel se estaban diciendo cosas en turiano y riéndose, agarrándose de sus manos, cuando dos gokenses les atraparon...

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viernes, 3 de octubre de 2014

Escapar (parte 3)

Stitch y Ángel estaban a punto de irse en una de esas naves-cápsulas cuando fueron pillados por esos horribles seres.
-¡¡¡A por elloos!!!- ordenó el de delante, y el resto del grupo corrieron hacia ellos.
Stitch y Ángel pegaron un salto precipitado hacia el techo para que no les atraparan, y caminaron en él para huir del grupo estando fuera de su alcance. Pero Ángel tuvo un fallo gordo: sus largas antenas, que caían hacia abajo y uno de ellos pudo alcanzarla agarrándola de ellas. En otras palabras, habían atrapado a Ángel, y ahora la tenían agarrada fuertemente con sus brazos-tentáculos. Ángel se debatía duramente para intentar escapar, rugía, tenía rostro amenazador, como fiera salvaje, pero el que la tenía agarrada era demasiado fuerte.
-Ya tenemos a uno... ahora a por el otro- dijo el que tenía a ángel.
Stitch, que lo había visto, exclamó, aún pegado al techo:
-¡¡Ángel!!- y saltó al suelo -Malditos- dijo, con sus afilados dientes apretados y mirada salvaje.
Sacó sus brazos secundarios y sus antenas y sus espinas y se dispuso al ataque, gritando: ¡¡Pelea!! Justo en ese momento, Ángel mordió uno de los brazos del que le tenía agarrada, hincando sus afilados dientes sobre él y produciéndole un dolor fuerte. ¡¡AAAYY!!, gritó él y soltó a Ángel, pero ésta seguía mordiéndole el brazo como un cepo. El pobre "hombre" corría de un lado a otro, soportando ese dolor que le provocaba esas estalactitas bucales e intentando desprenderse de aquella fiera de pelaje rosa.
A su vez, unos cuantos seres se abalanzaron sobre Stitch para apresarle, pero él logró deshacerse de ellos gracias a su descomunal fuerza. Empezó la pelea: Stitch luchaba duramente contra aquellos que le intentaban atrapar, naturalmente les podía.
El ayudante golpeó fuertemente a Ángel en la cabeza con una tubería, arrebatándole consciencia. Por fin el atacado quedó liberado. Stitch lo vió.
-¡¡¡Ángel!!!- exclamó, preocupado y asustado.
Stitch se abalanzó y atacó a esos dos que tenían a Ángel, dejándolos inconscientes al agarrarlos y golpearlos de cabeza.

Se acercó a Ángel, preocupado, la cogió de la espalda y de la cabeza (teniendo cuatro brazos le resultaba fácil), la miró, con las orejas y las espinas gachas.
-.... Ángel....- dijo.
Ángel abrió los ojos, poco a poco, y dijo con su voz débil:
-¿Stitch?
-¿Ángel bien?- dijo Stitch.
-¡Ih! ¡Meega bien!
Stitch dijo en turiano algo que a Ángel le hizo gracia.
-Jijijijiji... Stitchy... jijijijiji...- se rió ella.
Se oyó de pronto la misma voz potente de siempre:
-¿Qué pasa aquí? ¡Mucho jaleo!
Otra vez...

Un grupo de cuatro seres delante de ellos, el que estaba de cabecilla digo:
-Por orden del jefe, capturar a estas dos criaturas.
Stitch se incorporó y les amenazó con su rugido y su mirada y pose de fiera salvaje. Ángel intervino, diciendo:
-Meega ayudo, Stitch- y empezó a cantar, con la intención de dejarlos prendados con su dulce y melodiosa canción y que Stitch pudiera atacarlos con ventaja. Pero salió el tiro por la culata: no sólo los enemigos, ¡Stitch también se quedó prendado! Aquí, mirándola amorosamente e incapaz de atacar.
-Vaya... cantar no buena idea...- dijo Ángel.
Pues no quedaba otra que pelear otra vez. ¡Venga paliza!

Y justo en ese momento llegaron a la nave Amy y el agente espacial Wlinky.

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jueves, 2 de octubre de 2014

Stitch con disfraces


Mirad qué mono está mi pichurrín con sus disfraces <3

Tal como apareció al principio de la peli y como vino a la Tierra.


Hawaiano... Ohana!!!


Elvis Presley


Galáctico... futurista!