sábado, 29 de noviembre de 2014

Un amigo defendiéndola


Al día siguiente Amy se llevó a Stitch a clase... Llegó el recreo, otra vez los chicos se acercaron con intenciones malévolas... Empezaron las burlas. Amy se enfadó, grito, gimió, suplicó que le dejaran en paz. Pero ellos erre que erre, ajena a las quejas de la chica; incluso parecían disfrutar de ello. Stitch lo estaba viendo, le estaba doliendo mucho ver a su amiga en esa situación. Era demasiado. Así que se enfrentó contra ellos, les miró amenazadoramente y sacó los dientes. Rugía.

-¡Dejad a Amy tranquila! ¡Meega nala kweesta!- les amenazó Stitch.

Los chicos retrocedieron y escaparon. Los dientes afilados y las garras mortales y el carácter fiero de la criatura les asustó.

-¡Muchas gracias, Stitch!- exclamó Amy, agradecida, acariciándole la cabeza. Peluda y mullida.
-Para eso están los amigos- le correspondió Stitch.

Un mal día en clase


Otra vez ha tenido un mal día en clase... ¡Demasiado malo como para que ella se hubiera puesto a llorar! Resulta que los compañeros de clase no paraban de burlarse de Amy, y como ella tiene un genio tan vivo, se puso a gritar, a insultar, a patalear, y les propinó palizas varias a los chicos, y debido a ello se ganó la bronca de los profesores. Amy estuvo replicando a los profesores que los chicos le estaban provocando, pero no sirvió de nada. Las broncas cayeron igual. Y encima los compañeros no paraban de burlarse. Antes por cualquier cosa, ahora por que no podía escapar de las riñas de los profesores.

La ira le podía. Las ganas de llorar también. Llegó a casa llorando, se sentó sobre la hierba y siguió llorando aún más, desconsoladamente. Stitch se preocupó al verla así, y fue rápido a consolarla. Se sentó al lado de Amy, le abrazó, le acarició, y le dijo tan dulcemente:

-Oohhh... ¿Otra vez en clase meterse con Amy? Tranquila, Amy, Stitch contigo. Ni caso a esos idiotas. ¿Oki taka?

Qué bien sienta tener un amigo a tu lado cuando has tenido un día malísimo.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Fondos de escritorio de mi móvil

Desde hace un año y pico tengo mi Galaxy S3 Mini, así que estos fondos están adaptados a su pantalla... Bueno, estos son algunos de los fondos que han llevado mi actual móvil en su historia. Seguro que observaréis que muchos tienen fondo negro, esto es por el tipo de pantalla que usa mi móvil (una Amoled), así que he querido aprovechar que da un negro muyyyyy negro para dar un efecto impactante... tremendo :D


Me llamaron mucho la atención... ¡Dibujos en neón, perfecto para el tipo de pantalla del móvil! Y encima Leroy (el de la izda) mola mucho, con esa expresión de malo-malote :D
Los dibujos no son míos, sólo modificados; son descargados de deviantart.com.


De un dibujo que hice para una pared, que brilla en la oscuridad. Me gustaba taaannto su apariencia alienígena que... aquí el resultado. También genial para el tipo de pantalla de mi móvil XD


Éste es de cuando fueron las navidades... del año pasado. Es evidente, ¿no? ^^
Tan mono está con su gorro de Sta Claus... oohhhhhh... <3
También descargado de internet (el dibujo, no el fondo).


Hubo una época (antes de venir acá a Barcelona) que veía mucho las series de Dr Who... y se me ocurrió combinar Dr Who con Stitch. Me pregunto si los Daleks podrían fulminar a Stitch... me da que no, resiste muy bien el fuego y los rayos.


Me encaaaaaantaaaaaa!!!!! A veces me pregunto qué estará pensando mientras mira así, jajaja...
El dibujo tampoco es mío, sólo me ocupé del fondo... y de mejorar el dibujo.


Me llamó la atención cómo de feo.. ejemmmm... de verdad es Stitch en la realidad cuando encontré un par de dibujos en deviantart.com, así que me dio por utilizarlos como plantillas para estos dibujos.



Nya imitando a Britney Spears (una cantante que me gusta mucho... soy muy de música pop, jeje). Casi la oígo cantar y todo, ja ja ja... Algún día tendré que explicaros quién es Nya. Es un personaje que me inventé yo, un experimento genético que viene después de Stitch, una versión mejorada de él. Lo acabo de colocar de fondo en el móvil.
Explicación larga y tendida sobre quién es Nya... y su "hermano" Xukky.

Puesta de sol


Amy y su madre Elena tienen un apartamento de veraneo allá en la costa mediterránea, a la que van allí cada verano durante una temporada (que puede ser un mes, o más, o menos). Las vistas del apartamento dan justamente al mar. Pues este último verano Stitch les acompaña. Allí, casi todas las tardes Amy y Stitch van a la playa a ver cómo se mete el sol y cómo éste tiñe de naranja las aguas del mar, de rosa las nubes y el horizonte. Stitch está fascinado con la panorámica aquella, igual que Amy.

-Ohhh, bootifa- exclama él, admirado, mirando fijamente el sol poniente. Es capaz de ver la belleza en la naturaleza.
(bootifa = que le gusta)

Leyendo juntos

 
Amy y Stitch leyendo una revista de "Muy Interesante", ¡les encantan los temas científicos! Stitch sabe leer bien (entre su elevada inteligencia que le permite aprender muy rápido y el tiempo que lleva ya en la Tierra, lo normal), pero a veces prefiere que Amy le lea una de los montones de revistas que tiene de "Muy Interesante" y "Quo" o uno de sus cuentos... ¡Se le nota por su cara que está feliz con la lectura compartida! Se meten los dos juntos en el fascinante (según ellos) mundo que ofrece el libro... o la revista en cuestión.

-La gente piensa que la ciencia es aburrida- dice Amy -, pero si lee una de estas revistas seguro que cambia de opinión. La ciencia es fascinante, y encima estas revistas son fáciles y entretenidas de leer.
-¡Ih! Amy tiene razón- le apoya Stitch.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Instintos agresivos (parte 3)

A la mañana siguiente... por fin Stitch y Ángel se levantaron, después de tanto tiempo durmiendo y roncando. Aparecieron en el umbral de la puerta de la cocina, donde estaba Amy terminando de desayunar. Estaban aún dormidos.
-Buenos días, dormilones- les saludó Amy, mientras dejaba el tazón de desayuno en el fregaplatos.
-Deberían contrataros para bella durmiente. ¡Son ya las once!- bromeó Amy.
De pronto entró Elena a la cocina, que dijo:
-Amy, bajarás a por pan, ¿verdad?
-Ohhh mamá, qué rollo- rezongó Amy -Bajar al pueblo, buscar la panadería, y...
-Pues entonces te quedas sin postre- amenazó Elena.
-Argñ.... Iré- refunfuñó Amy, mientras se preparaba para irse.
-Amy... ¡Ángel y Stitch van contigo!- se ofreció Stitch.
-¡Genial!- aceptó Amy -Con vosotros el viaje siempre es más divertido.

Bajaron al pueblo en bici, cantaban canciones de campamento los tres, llegaron a la panadería, entraron ahí... Estaban Gokeb y Iako vigilándolos desde una esquina, disfrazados de paisanos para disimular.
-Segunda prueba- dijo Gokeb -Y esta vez teniendo en cuenta los cantos de Ángel.
Amy se detuvo en la barra enfrente de la panadera, una señora regordeta con el pelo recogido en coleta alta, y le dijo:
-Una barra de pan y de lo más tostada.
-Muy bien- le dijo la panadera.
Afuera, Gokeb accionaba su "mando a distancia". De él salió un rayo verdoso...
Ajenos a ello, Amy cogió el pan que le había entregado la panadera y lo pagó. Fue entonces cuando oyó a Stitch gritar, graznar y jadear. Giró la cabeza y vio cómo Stitch hacía movimientos convulsivos, moviéndose de un rincón a otro de la estancia.
Stitch cesó esos movimientos, sacó sus miembros extras, rió maliciosamente. Otra vez sus ojos brillaban de verde...
-Oh no... otra vez no...- exclamó Amy. Lo estaba viendo.

Y entonces, el follón. Stitch destrozaba la panadería, como una bestia sobreexcitada. ¡¡Graaaa!! ¡¡Boum!! ¡¡Ji ji ji ji!! ¡¡Stiiitch, para ya!! ¡¡Bum!! ¡¡Crash!! ¡¡Grrraaawwr!! ¡¡Jajajajajajaja!! ¡¡Ji ji ji ji!! ¡¡Para a ese monstruoooo!! ¡¡Boum!!
Amy consiguió retener a Stitch, agarrándolo. Stitch no paraba de moverse, de rugir. Sus garras amenazaban con arañarle e incluso herirle. Amy lo evitaba como podía.
La panadería, hecha un cisco, con todos los panes, pasteles y chuches repartidos por todo el establecimiento. La panadera escondida tras la barra, espantada y con ojos como platos. Ángel, tapándose la boca de estupefacción. Tenía sus ojos muy abiertos y sus orejonas muy alzadas.
Stitch consiguió librarse de los brazos de Amy, no le costó demasiado gracias a su fuerza extrema. Se escapó de la panadería, salio a la calle, riéndose y rugiendo. Escapaba despavorido, no tardó en desaparecer entre las calles.
Amy y Ángel salieron de la panadería. Amy, con la barra de pan bajo su brazo y la cara roja de vergüenza. Ángel se tapaba su cara con sus enormes orejas de conejo por el mismo sentimiento. "Tierra, trágame", pensaban ellas dos.

-¿Dónde está Stitch?- preguntó Ángel, preocupada.
-Hay que encontrarlo antes de que haga otro desastre- dijo Amy.
Ahí lo encontraron, en un callejón sin salida. Estaba enfrente de una pared, al lado de un enorme cubo de basura.
-¡Está ahí!- exclamó Amy.
Stitch se volvió y rugió, enseñando todos sus dientes afilados.
-¡Deja a Ángel!- dijo ella, mientras avanzaba decidida hacia Stitch.
Stitch no paraba de rugir. Extendía sus cuatro brazos, abría sus temibles garras. Ángel se detuvo a dos metros de Stitch y cantó... su canción al revés, esperando que Stitch se volviera normal.
Pero no resultó. Stitch se lanzo hacia adelante furibundo, apartando a Ángel de un empujón. Ésta se chocó contra la pared, al ser lanzada por Stitch. "¡Ouch!" gimió ella de dolor. Se quedó sentada, apoyada contra la pared, aturdida por el golpe.
Stitch se lanzó hacia Amy, con mirada fiera y las garras extendidas, como si tuviera ganas de devorarla.
-¡¡Atrás, vil criatura!!- gritó Amy de horror.
No pudo evitar que Stitch destrozara a mordiscos la barra de pan que ella sostenía.
-¡¡Imbécil!! ¡Te has comido casi todo el pan!- le regañó Amy.
Stitch sólo reía como loco, después se escapó, trepando por la pared, hacia arriba.
-¡¡Stitch!! ¡Vuelve acá ahora, ya!- le ordenó Amy, furiosa.
Stitch no hizo caso, no parecía escucharle, no parecía importarle lo que pasaba a Amy y a Ángel. Sólo se alejó aún más, y saltó hacia la siguiente fachada, donde trepaba, alejándose aún más. "¡¡Stitch!!", gritó Amy, en vano.
Amy se centró en Ángel, que estaba tirada ahí sobre la pared, aturdida. Fue a socorrerla.
-¡Ángel!- le dijo Amy, tocándole la cabeza -¿Estás bien?
-Ángel duele mucho cabeza- gimió ella.
-Ohh... ese bestia... esa bola de pelo azul...- rezongó Amy, mientras sujetó a Ángel sobre su pecho.
Caminó en busca de Stitch...

-¡Sabía!- dijo Gokeb, satisfecho -Sabía que suprimiendo las zonas cerebrales del procesamiento musical lo haría inmune al canto de Ángel.
Se volvió hacia Iako y le dijo:
-Ahora haremos una última prueba, y si todo va bien, lo capturamos y haremos de él un arma destructiva. ¡Y dominaremos mundos! ¡¡Mjuaaajajajajajaajj!!

Amy y Ángel caminaban por el pueblo sin rumbo fijo, buscando a Stitch. No lo encontraban.
-¿Dónde demonios se ha metido ese elemento?- protestó Amy.
-Preguntaremos a alguien- dijo Amy, y se acercó hacia un señor que estaba sentado al lado de su puesto de jarrones... destrozados.
Sacó su teléfono móvil (un aparato con pantalla táctil de unas cuatro pulgadas), y abrió una de las muchas fotos que tenía de Stitch, donde aparecía él sentado; y preguntó:
-Oiga, ¿ha visto usted a esta criatura pasar por aquí?
-¿Que si lo he visto? ¡Ya lo creo!- respondió el señor, enfadado -¡Pasó por aquí! ¡¡Por su culpa mi negocio de jarrones a la porraaaaa!!
¡Ups!, exclamó Amy.
Según iban avanzando, iban preguntando a la gente con quien cruzaban.
-¡Me comió la escoba cuando intentaba ahuyentarle!- respondió una señora de limpieza.
-¡¡Me ha desparatado la frutería!!- respondió la frutera.
-¡Me ha comido mi bolso con las cartas!- respondió el cartero, que sujetaba su bolso con un enorme boquete.
A cada respuesta de ese palo, Amy se iba desquiciando. "¡¡Argh!! Esa bola de pelo... ¡me lo como vivo!" pensaba.

-¡Míralo! ¡Ahí está!- exclamó Amy, después de volverse locas las dos buscando a Stitch.
Ahí estaba, tirado sobre un rincón, inconsciente. Amy se acercó y se arrodilló delante de Stitch. Le miró furiosa. Ángel le siguió. Stitch abrió poco a poco sus ojos y gimió débilmente, después se incorporó con cierta dificultad. Parecía sentirse como si le hubieran atropellado un tren. Se sujetaba la cabeza con dos de sus manos mientras que con los otros dos brazos se apoyaba en el suelo, y estaba aturdido.
-¡Stitch! ¡No te has portado nada bien! ¡Aterrorizando a medio pueblo!- le gritó Amy. Creía que Stitch lo hacía todo aposta.
-Y encima te has comido todo el pan, y no hay dinero para comprar otro- siguió regañando Amy. Se levantó y dijo -Vámonos, que me tienes contenta.
Stitch estaba perplejo. No entendía a qué esa bronca. Desde luego, no se acordaba de nada de cuando había sido una bestia asesina.

Llegaron a casa. Amy estaba muy enfadada. Stitch y Ángel le seguían. Stitch ya había retraído sus miembros extras.
-Ey, Amy, ¿a qué esa cara larga?- dijo Elena.
-Ese memo imbécil de Stitch- respondió Amy -¡Destrozando todo a su paso y no me obedecía! ¡No sé qué mosca le ha picado! ¡Tendrías que haberle visto! ¡¡Y encima se ha comido todo el pan!!
Elena miró a Stitch con ojos muy abiertos, y le dijo:
-¿Eso hicistes, Stitch?
-Ehh... este... meega...- intentó explicarle Stitch -¡Meega naga malo!
Elena se ocupó de Amy, y le dijo:
-Te doy dinero y te vas a comprar otra barra de pan- le dió una moneda de dos euros.
-Muy bien. Ángel puede volverse conmigo- dijo Amy, y se dirigió a Stitch -¡¡Y tú te quedas!!- le gritó -¡No me fío más de tí!
Stitch, cortado por la forma en que le habló Amy, se dirigió a Ángel y le preguntó:
-Estoooo... Ángel... ¿Porque Amy enfadada con meega?
-Por lo evidente- así de contundente fue la respuesta de su chica.
Stitch miró abajo, y gimió, muy triste.

Amy no estaba más alegre. Bajaba al pueblo en bici, con expresión triste; no le gustaba haberse llevado tan mal con su Stitch. Ángel estaba sentada detrás de ella. Quería consolar a Amy de alguna manera, no le gustaba verla así.
-Si yooga querer, meega cantar- dijo Ángel -Así yooga ponerse contenta.
-Es igual, déjalo, Ángel. De todas formas gracias- le respondió Amy.

En casa, Stitch estaba triste y pensativo, apoyándose sobre uno de los apoyos del sofá del salón. Elena quiso consolarle. "Ha tenido un comportamiento horrible, vale" pensó ella "Pero no merece estar así". Se acercó hacia él y le dijo:
-No te preocupes, Stitch... Ahora te paso tareas de casa.

Amy y Ángel llegaron a la panadería. La panadera se horrorizó al verlas. Gritó, mientras se escondía tras la barra:
-¡¡No!! ¡¡Otra vez el monstruo ése no!!
-Que no, tranquila- le dijo Amy para calmarla -Que ese monstruo no viene. Dáme pan.

Stitch se sentía feliz de hacer las tareas de casa. Le hacía olvidarse de la gresca anterior. Amy y Ángel llegaron.
-¡Ya hemos vuelto!- saludó Amy, alegre -¡Y esta vez con el pan entero!
Amy dejó el pan sobre la mesa del recibidor y se acercó hacia Stitch, que estaba quitando polvo al televisor enorme de LCD.
-¡Hola, Stitch!- le saludó -Limpiando la tele, ¿eh?
Stitch giró y miró a Amy, con esos enormes ojos negros.
-Lo siento, Stitch...- se disculpó Amy, avergonzada -No debí haberte gritado... Pero es que te has pasado... ¿Me perdonas?
Stitch la escuchó, y tras unos segundos callados, dijo:
-No ha sido nada.
Amy abrazó a Stitch, riéndose de felicidad y euforia. "¡Claro que sí! ¡Ven acá, tontaina!" decía ella. Stitch también se reía, de la misma felicidad. También le abrazó.

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sábado, 15 de noviembre de 2014

Instintos agresivos (parte 2)

Stitch se levantaba poco a poco del suelo, a la vez que reía siniestramente. Sus risas se hacían más y más fuertes. Sus ojos brillaban de verde fosforescentes. Sólo pensaba en una cosa: destruir. Así que se lanzo a arrancar y destruir los abetos del bosque...
-¡Justo lo que queremos!- dijo Gokeb, fatisfecho.

Ángel esperaba. Stitch no aparecía. Le pareció que estaba tardando demasiado, le extrañaba, él no solía ser así; así que fue a buscarle. Se adentró en el bosque, por el mismo camino por donde había venido. A lo lejos se oía un barullo, como golpes y risas, lo que dejó espeluznada a Ángel. Pensó que había por allí unos vándalos.
De pronto, una rama enorme fue lanzada hacia Ángel, haciéndole gritar de susto y esconderse detrás de un árbol. La rama cayó al suelo con una fuerza aterradora. Entonces Ángel asomó su cabeza de su escondite. Vio a Stitch, que reía y rugía. Así que el "vándalo" era él.
-¡Stitch!¡Imbécil! ¡Kata baka dooka*1!- le amenazó Ángel.
Stitch seguía riéndose, ajeno a la amenaza de su amada.
-¡No tiene gracia!- replicó Ángel.
De pronto, Stitch se lanzó hacia Ángel, dispuesto a atacarle, con sus garras extendidas amenazadoramente. Ángel gritó de susto, y se defendió dándole una patada, enviándole hacia un árbol, estampándose él contra el árbol aquél. "¿Qué se habrá creído?" exclamó mentalmente Ángel, enfadada por el extraño comportamiento de su amado.
Stitch se incorporó, y gateó lentamente hacia ella. Ángel se dio cuenta de que Stitch no estaba normal: él miraba como si fuera a devorarle; reía como un diablo; tenía un extraño brillo verdoso en sus ojos. Algo le pasaba, sólo quedaba la sombra de él. Ángel se asustó mucho.
-¡¡¡AAAAAAHHH!!! ¡¡Stitch locooo!!- gritó ella, aterrorizada, y se escapó corriendo en dirección a casa.
-Decididamente, convence- dijo Gokeb.

-¡Stiiiiitch! ¡Ángeeeeel! ¡Es hora de entrar!- llamó Amy, que los estaba buscando por el jardín.
No aparecían esos dos elementos, por mucho que los llamaba. Y encima, como estaba todo oscuro, era difícil encontrarlos. La luna en cuarto creciente no iluminaba precisamente mucho.
-¿Dónde se han metido esos cabezahuecas?- refunfuñó Amy.
Justo entonces, ¡paff! Ángel se chocó contra Amy en la tripa, tumbándola al suelo. Ahí quedaron, Amy sobre el suelo y Ángel sobre ella.
-¡¡Ángel!! ¿Qué te ocurre?- preguntó Amy, preocupada, al verla tan asustada.
-¡¡Stitch loco!!- respondió ella.
-¡¿Cómo?!- exclamó ella. Se preocupó mucho por su amigo, casi su hermano.
-¡¡Stitch loco!! ¡¡Él agresivo sin razón!! ¡¡Arranca árboles!!- dijo Ángel, totalmente desencajada.
-¡No puede ser!- exclamó Amy. Negaba a creerse que su amigo, tan dulce, tan cariñoso...
¡Bum!, un abeto arrancado cayó justo enfrente suyo, casi matando a Amy y a Ángel de un infarto. Mientras se recuperaban del susto mortal que acababan de tener, Amy vio a Stitch sosteniendo otro abeto arrancado con sus cuatro brazos, riéndose malignamente, sus ojos brillando de verde. Las espinas de su espalda lo hacían parecer más temibles. Vio a Stitch destrozar el árbol a mordiscos con furia enloquecida. Con sus dientes afilados tan fuertes todo lo podía.
-¡Stitch! ¿Qué haces? ¡Para ya! ¡Nunca antes habías sido así!- exclamó Amy, espantada por el inusual y agresivo comportamiento de su amigo.
De pronto Stitch se lanzó hacia ellas, rugiendo enloquecido, como si fuera a devorarlas.
-¡¡AAAAAAAAHH!!- gritaron Amy y Ángel, y se echaron a correr.
Stitch les adelantó en su persecución y se encaró contra ellas. Reía alocadamente, rugía. Ángel no tuvo otro remedio que darle un cabezazo que lo dejó inconsciente; o eso, o morían atacados por esa fiera enloquecida.

Ahí estaba Stitch, yaciendo sobre el suelo, boca arriba, con sus cuatro brazos extendidos, inconsciente. Y Ángel mirándole furiosa. Le escupió algo en turiano, que Amy no lo entendió. Ángel y Amy se arrodillaron alrededor de Stitch.
-Si meega*2 cantar al revés, Stitch curarse- explicó Ángel.
-¿Estás segura, Ángel?- le preguntó Amy, incrédula.
-Eeehh... eso espero- respondió Ángel, dudosa.
Ángel empezó a cantar aquella canción que se la sabía gracias a su programa genético, al revés. A Amy le sonó raro, era diferente a como estaba acostumbrada a oírle. Stitch abrió poco a poco los ojos, boqueó.
-¿Dónde meega estar? ¿Qué pasar meega?- murmuraba Stitch, mientras iba recobrándose.
-¡Ih*3!- exclamó Ángel, muy contenta -¡Otra vez es él!
Amy cogió a Stitch y le abrazó.
-Vámonos a casa, tontorrón, bastante daño has hecho ya- le dijo Amy tan cariñosamente.
Stitch envolvió a Amy con sus cuatro brazos.
-¡Prueba terminada! ¡Y convincente!- dijo Gokeb, desde su escondite -Habrá que encontrar una forma de que el canto de esa criatura rosa no le elimine maldad.
Ajena a esos dos alienígenas que les espiaban, Amy sujetó a Stitch sobre su pecho y caminó hacia casa, mientras le dijo:
-Prométeme que no volverás a portarte mal, o te echo de casa.
-Stitch lo promete- afirmó él.

Entraron en casa, subieron a la habitación. Amy dejó a Stitch en el suelo y le preparó la cama. Cuando ya estuvo mejor, Stitch se retrajo sus miembros extras, haciendo parecerse un "perro" normal.

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Turiano - Español
* 1- Kata baka dooka - te destruiré
* 2- Meega - yo, a mí
* 3- Ih - sí

lunes, 3 de noviembre de 2014

El origen de Stitch

¿De dónde salió Stitch? Sabemos que fue creado por Jumba Jookiba en un experimento genético, pero ¿de dónde sacó él material para crearlo? no lo sé, así que me dio por preguntarlo. Simple curiosidad.

Él fue tan amable de decírmelo. Me lo dijo así: estuvo vagando por todos los planetas de todas las galaxias posibles para tomar muestras de las diferentes fieras que pudiera cazarlas. Él seguía este criterio: debían ser las criaturas más temibles del universo, que combinaran entre sí las siguientes características:
- Que fueran muy fuertes.
- Que fueran muy feroces y sanguinarios.
- Que tuvieran vista, oído y olfato muy finos.
- Que procesaran información más rápido que un superordenador.
- Que fueran muy resistentes a los impactos.
- Que fuera tan versátil como dar saltos enormes, trepar paredes y techos...
Para con todo ello crear el monstruo más destructivo e indestructible del universo... mmjuaaajajajjajajahhh!!!!

Una vez conseguidas las muestras, estuvo recortando los códigos genéticos y combinándolos, e incluso modificándolos a su gusto, para dar con el resultado deseado. Tras una larga temporada de duro trabajo salió... lo que él llama el Experimento 626, o sea, Stitch. Un engendro monstruoso, pequeño, peludo y azul grisáceo, de carácter fiero y destructivo, con orejas desproporcionadas y su amplia boca llena de dientes afilados, y unas garras temibles, capaces de cortar madera y metal. Extremadamente fuerte, capaz de levantar camiones y de doblar vigas de acero. Capaz de producir saliva muy ácida y de inyectar veneno letal con sus espinas traseras. Capaz de procesar y entender el entorno con una rapidez asombrosa. Capaz de irradiar microondas achicharrantes con sus antenas. Y encima, muy difícil de eliminarlo, gracias a su alta resistencia a impactos y fuego.

Según Jumba, 626 fue creado con fines militares, para lanzarlo a destruir todo lo que toca y derrotar muy fácilmente al adversario. Es por ello que fue clasificada por su creador como una criatura extremadamente peligrosa.

Pero el experimento falló. Su personalidad cambió radicalmente gracias a cierta amiga que tuvo en Hawai, y para lo que fue al principio ahora resulta ser una criatura tan dulce, cariñosa, adorable, achuchable, blandita... como para dormir todas las noches con él y para consolarte cuando tienes mal día.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Instintos agresivos (parte 1)

En algún punto del espacio exterior, cerca de la Tierra, en una nave alienígena...
-Jefe, tengo una estupenda idea para conquistar planetas- dijo Gokeb.
-Te escucho, Gokeb- accedió el jefe.
-Lo haremos con la ayuda de esta criatura peluda llamada Stitch- dijo, mostrando ante el jefe una gran foto en que aparecía él sentado mirando en un punto indefinido. Parecía poca cosa, como un indefenso mamífero azul de muy poca estatura.
-¿Ese canijo?- dijo el jefe, con desprecio.
-¡No lo subestimes! No es lo que parece...- replicó Gokeb -Fue creado en un experimento genético con fines destructivos, pero tras años en la tierra con una niña terrícola, habitante de una de las minúsculas islas en medio de un gran océano, aprendió a ser bueno. ¡Logró dominar sus instintos destructivos! Si inhibimos la zona de su cerebro encargada del control de impulsos obtendremos... ¡Esto!- dijo ésto último a la vez que mostró otra gran foto en que aparecía Stitch con cuatro brazos y mirada fiera, sacando esos dientes afilados que tiene.
-Además es extremadamente inteligente, descomunalmente fuerte, capaz de trepar paredes, en su principio malvado, fiero, destructivo- Siguió explicando Gokeb -¡Lo que lo hace muy interesante!
-Sí, muy interesante- aprobó el jefe, mientras miraba la foto de Stitch sentado, como saboreándola.

-¿Dónde están todos?- decía Stitch, mientras buscaba a Amy y a Ángel. Estaban jugando al escondite en el jardín de su casa.
Por fin encontró a las dos escondidas tras un árbol. Les señaló con su garra y exclamó:
-¡¡Ajá!! ¡¡Pilladas!!
Amy y Ángel salieron del escondite. Stitch les dijo mientras ellas dos se reían por lo bajo:
-¡Naga tooka*1 esconder dos en mismo sitio!
-¡Chicoooos, a comeeeeeer!- les llamó Elena, la madre de Amy.

Durante la comida, Stitch vaciló a Ángel, Amy no pudo saber qué decía ya que él habló en turiano, ella respondió tirando una cucharada de su comida a Stitch y respondiendo "¡Serás... imbécil! ¡Toma ésta!" mientras se reía... Stitch se agachó y ¡plotch!, la comida fue a parar en la cara de Elena.
-Oh oh- exclamaron Stitch y Ángel, mientras Elena les lanzaba una mirada asesina.
Y la bronca que vino después fue brutal.

Tras la comida, Amy y sus dos amigos pequeños y peludos se tumbaron en la hierba del jardín a relajarse bajo la sombra de un árbol, cuyas hojas se mecían con la brisa dejando pasar rayos de sol de manera intermitente, dando más relax. En este momento, los alienígenas los estaban espiando desde el espacio exterior...
-Localizado el experimento- dijo Gokeb -En aquel lugar montañoso en la Tierra... vive con dos terrícolas (al parecer, madre e hija) en un chalé de montaña.
-¿Empezamos la prueba?- preguntó Iako, su acompañante.
-¡No, memo! Esperemos un momento más oportuno- respondió Gokeb.

Se hizo de noche. Stitch y Ángel salieron afuera, estaban sentados sobre la hierba del jardín, bajo la luz plateada de la Luna. Ángel la miraba, fascinada.
-Luna preciosa- dijo ella -igual que noche en que meega conoce yooga*2...- y se restregó su cabeza sobre el hombro de Stitch, y suspiró.
Stitch se apartó de pronto, haciendo a Ángel caer al suelo. Se levantó y dijo: "¡Sígeme!"; y empezó a correr hacia el bosque de abetos que rodeaba el jardín. Ángel le siguió. Corrían bajo la maraña de abetos que dejaban una sombra oscurísima, pero para ellos no era ningún problema ya que sus ojos eran muy sensibles y podían ver en la oscuridad. Lo que Stitch y Ángel no supieron ni sospechaban, era que entre los abetos se escondían Gokeb y Iako, vigilándolos.
Stitch se paró en seco, lo que fue inesperado para Ángel, que chocó contra la espalda de él.
-¡¡Aawww!!- gimió Ángel de dolor mientras pasaba sus manos sobre su cara.
-Ay... soka*3...- se disculpó Stitch, desolado.
Cuando Ángel se repuso del golpe, Stitch le dijo:
-¡Ojos cerrados!- Ángel los cerró -¡Así!
Stitch colocó sus manos sobre los hombros de Ángel, y le hizo andar hacia adelante.
-¡Goobaja!*4- le decía Stitch -Stitch guía Ángel, no temer nada.
Tras andar unos cuantos metros, Ángel insegura y temerosa de tropezar con algo ya que con los ojos cerrados no podía ver nada, Stitch guiándola, llegaron a donde Stitch quería llevar a su amada.
-¡Ya!- avisó Stitch -¡Ojos abiertos!
Ángel abrió sus ojos, y lo que vió le dejó asombrada y maravillada. "¡Tacháaaaaa!" dijo Stitch, con sus brazos abiertos. Tenía ante sí una gran bajada a un valle, en el cual estaba el pueblo, con las luces de sus casas y sus farolas encendidas, dándole un aire surrealista y romántico. Entre el pueblo y la luna daba para un cuadro de paisaje.

A la vez que Stitch y Ángel habían avanzado hacia donde estaban ahora, Gokeb y Iako les habían seguido silenciosamente y se habían escondido detrás de un matorral que estaba a unos metros a la derecha de nuestros protagonistas, desde donde el cual vigilaban.
-Disfrutad, disfrutad, que el romanticismo pronto se acabará- dijo Gokeb, tan maliciosamente.

-¡Stitch, es... precioso!- exclamó Ángel.
-Amy enseñar esto Stitch un día- le respondió Stitch -Precioso... como tú...
Ángel giró rápidamente su cabeza hacia Stitch y exclamó "¡¡Ay!!", con su gran sonrisa, mirándole. Stitch se tapó su boca con sus manos, soltando otra exclamación.
-Como tuuuu... ¡Tu voz!- trató de eludir Stitch -¡Yooga*2 canta genial! Yooga butifa*5 cuando canta. ¡Meega encanta esto!
-¡Takka*6!- le respondió Ángel, muy agradecida.
Stitch pidió a Ángel que cantara algo, tuvo que convencerla una y otra vez ya que a ella le daba pereza. Por fin cedió ella, ante la avalancha de peticiones de su amado. Empezó a cantar. Esa voz, atiplada, tan dulce y melodiosa, engatusaba a Stitch. Éste pensó que Ángel estaba realmente preciosa, a la luz de la luna, con su pelaje de color rosa, esas dos largas antenas que caían hacia atrás tan elegantemente, esos dientes tan blancos (aunque afilados, como los de Stitch). Gokeb y Iako también se quedaban engatusados con esa voz tan melodiosa de Ángel.
Ángel terminó de cantar, Stitch dijo:
-¡Espera aquí! Stitch va a traer algo a Ángel.
Y se fue tan deprisa que no dio tiempo a Ángel preguntarle qué era lo que él le iba a traer.

-Ahora que se ha ido solo... ¡aprovechémoslo!- dijo Gokeb, sacando un aparato muy parecido a un mando a distancia y apuntando hacia donde estaba Stitch corriendo.
-Oye, perdona...- le dijo Iako.
-¿Sí?- dijo Gokeb, mirando a Iako y bajando el "mando".
-¿Para qué sirve este trasto?
-¡Agh!- exclamó Gokeb, furioso -¡¿Que no has estado escuchándome mientras explicaba?!
Gokeb se calmó un poco, apuntó su aparato y dijo:
-Mira, esto se llama inhibidor cerebral. Con esto voy a suprimir las zonas del cerebro de Stitch encargadas del control de impulsos, haciendo resurgir su lado salvaje. ¡Observa ahora!- dijo esto último mientras pulsaba el botón del "mando".
De la antena del aparato salió un rayo verdoso que apuntó hacia Stitch y lo envolvió entero.

Stitch estaba tan tranquilo yendo hacia casa de Amy a recoger ese algo que iba a llevarlo a Ángel, cuando de pronto su visión se vió envuelta en una neblina verdosa, y empezó a experimentar sensaciones extrañas y muy desagradables. Empezando con las convulsiones que él no podía controlarlas, que no sabía de dónde venían, y que por eso mismo le angustiaban. Algo raro estaba pasando en su cerebro, no sabía el qué. No paraba de bailar convulsivamente y de soltar gritos, sin poder él hacer nada. Hasta que acabó tumbado en el suelo.
-¡Se ha vuelto loco!- exclamó Iako.
-Ejem... efectos secundarios del rayo inhibidor- respondió Gokeb.

Stitch se incorporaba, poco a poco. Tosía. Algo había cambiado en él, ya no era el de antes... De pronto tenía unas ganas enormes de destruir. Ya no era ese dulce y cariñoso de antes, ahora era una fiera malvada, un temible monstruo. ¡Los instintos destructivos con que él había nacido habían vuelto!
-Ji i jie jie je je je ja ja ja ja ja!!!!- reía Stitch siniestramente, alzando sus cuatro brazos. Había sacado los brazos extras, las espinas de su espalda y las antenas, mostrándose como era realmente... un alienígena malvado.


Turiano - Español
* 1- naga tooka - no vale, no es justo
* 2- meega, yooga - yo, tú
* 3- soka - perdón
* 4- goobaja - vamos
* 5- butifa - muy bueno, me gusta
* 6- takka - gracias